Reiki y Meditación
Si eres consciente de que tienes que hacer una limpieza mental y liberar tu mente de pensamientos negativos, en este artículo de blog te voy a explicar como puedes hacerlo.
No se pueden eliminar los pensamientos negativos como no puede eliminarse el miedo. Es parte la humanidad y debemos aceptarlo. Pero sí, podemos aprender a gestionar este tipo de pensamientos. Cambiar nuestros malos pensamientos por pensamientos más positivos y motivadores es posible con ejercicios y buenos hábitos. El Reiki, la meditación, la metafísica para sanar, la escritura terapéutica, el ho oponopono y otras técnicas han sido las herramientas de sanación y limpieza que cambiaron mi vida y quiero compartir contigo.
Controlar la mente y cambiar los pensamientos negativos.
Controlar la mente, las emociones, etc. es el mayor de los errores de la humanidad. No se puede controlar aquello que ha sido creado para fluir porque tarde temprano enfermas. Se puede aprender a gestionar emociones y claro, pensamientos negativos. La diferencia entre ambas es significativa y puede cambiar tu manera de ver la situación. El ser humanos no está destinado a alcanzar la perfección, pero sí el bienestar. Controlar las emociones o los pensamientos es como querer alcanzar la perfección, algo utópico que no existe. Intentarlo es ir contra lo natural y eso solo te traerá frustración. Controlar, es dirigir, planear premeditadamente, evitar, anular y eso es imposible. Sería vivir como una olla a presión que en cualquier momento va a estallar. Cuando pensamos en gestionar lo que estamos haciendo es reconocer que “eso” existe. Con “eso” me refiero a la emoción, al pensamiento, a la experiencia, si ampliamos más. Se trata de dar espacio a “lo que surge” para reconocerlo y trascenderlo. Es decir, cambiar nuestra perspectiva y la forma en que nos mostramos o nos relacionamos. Incluso si es necesario cambiando o transformando lo que se dice o se piensa.
Pero este acto, lleva implícito algo que pocos te dicen, el cambio de perspectiva.
Los pensamientos negativos, agresivos, depresivos o pensamientos pesimistas vienen a mostrarnos algo muy importante: el estado de nuestra salud emocional, mental y espiritual. Por este motivo, controlarnos es, no solo imposible, sino que perjudicial para nuestra salud. Si todo nos pareciera bueno, positivo, agradable, aceptable, etc ¿Qué papel jugaría el discernimiento?.
Cambiar los pensamientos negativos no consiste en controlarlos para evitar que surjan constantemente Consiste en un cambio de conciencia, dejando que salgan a la luz, y averiguando porque surgen. Entonces, tendremos la oportunidad, de hacer un buen trabajo, descubrir el origen de ese pensamiento y cambiarlo por otro que nos represente a partir de ahora.
Pero, atención, si no hay un cambio de conciencia, de perspectiva, cambiar un pensamiento negativo por uno positivo solo será un parche. Pronto, volverá en el mismo pensamiento negativo y cada vez nos costará más conectar con el nuevo pensamiento positivo.
Cambiar los pensamientos negativos a positivos
«Cambia tu manera de ver la vida y ya no tendrás que preocuparte por tus pensamientos»
La mayoría de las personas ponemos el foco en el lugar equivocado. A veces “lo que vemos manifiesto” es el síntoma de que hay algo que no nos está haciendo bien, pero no significa que “esto” sea el problema.
Detrás de los malos pensamientos hay mucho más de lo que te imaginas: hay experiencias dolorosas de la infancia o de la adolescencia, creencias limitantes o pensamientos que nos transmitieron padres o adultos de nuestro entorno. Hay miedos, inseguridad, frustración, dolor, enfado, ira, etc. Podría enumerarte más de mil situaciones porque cada persona tiene detrás una historia distinta que ha construido y modelado lo que piensa hoy.
La manera en qué vemos el mundo está sostenida por nuestros pensamientos y, a su vez, esta se expresa a través de las palabras orales o escritas, los dibujos o el arte, la forma de vestir, lo que nos gusta escuchar e incluso la expresión de la cara cuando no hay intensión de comunicación. Todo esto fundamentado en lo vivido en nuestra niñez y adolescencia. Aceptarlo, aceptarnos es el primer paso para poder cambiar lo que pensamos. Entender, porque pensamos así, ser compasivos con nosotros mismo, nos da la oportunidad de elegir en el presente de manera diferente. Cuando somos conscientes de nuestros pensamientos, podemos buscar diferentes maneras de sanar, reconciliarnos y soltar el pasado para construir un presente que nos ayude a alcanzar el ansiado bienestar.
Hay muchas maneras de trabajar en aquello que hoy hace que tengamos pensamientos negativos o pesimistas. A continuación os describo algunas de las técnicas y buenos hábitos que me ayudaron a mí y a mis consultantes, a conseguirlo. Espero que alguna te ayude a dar el primer paso.
Reiki para soltar y limpiar los malos pensamientos.
El Reiki es una técnica energética de imposición de manos que nos ayuda a conectar con esas emociones que hoy se manifiestan como malos pensamientos.
El Reiki mueve la energía que estancada, bloquea y nos da la posibilidad de salir de ese bucle de pensamientos negativos.
Si bien en cada chakra puede haber algo que trabajar o desbloquear, cuando se refiere a malos pensamientos, hay una técnica Reiki específica con tres posiciones que nos puede ayudar en solo 15 minutos.
Para aplicarte esta técnica debes estar iniciada al menos en primer nivel de Reiki o acudir a un terapeuta. Con esta sesión de Reiki moveremos la energía del los chakras superiores, equilibrando los el hemisferio derecho e izquierdo. El movimiento genera una necesidad de fluir, de sacar hacia afuera, hace visible lo que no era visible. Así se produce la limpieza. Ahora podrás conectar con la emoción y obtener información de estos chakras (chakra corona y chakra del tercer ojo) para empezar tu proceso de purificación. A este proceso lo podemos acompañar con más terapias o nuevos hábitos que faciliten el proceso.
Gemoterapia y aromaterapia para limpiar pensamientos negativos
Son mis terapias complementarias favoritas por su vibración energética y su potencial amplificador. Las suelo combinar con Reiki, durante la sesión y las recomiendo en un post tratamiento.
Su efecto durante la sesión es amplificador de la energía y facilitador del movimiento energético que dará lugar al movimiento de limpieza. Después de la sesión te ayudará, si lo sigues aplicando, a mantener el nivel de vibración, prolongando el efecto de movimiento y limpieza para facilitar procesos para intensos.
Si quiere saber como aplicar auto terapia sin ser terapeuta, Reiki te invito a echar un vistazo a mi formación de gemoterapia.
Algunas recomendaciones:
Gemas para limpiar pensamientos negativos: Cuarzo transparente o Ahumado, Turmalina, Obsidiana, Jade, Amatista, Ámbar, Cuarzo rosa, Ágata azul, Malaquita, Rubí, Piedra luna, Onix, Broncita, entre otras.
Aromas para limpiar los malos pensamientos: Lavanda, Romero, Vainilla, Jazmín, Clavo dulce, Jengibre y Naranja, Limón y Lima, Ylang ylang, Eucalipto, Rosa, entre otras.
Meditación Metafísica para limpiar los malos pensamientos
La meditación está al alcance todos y es la herramienta de sanación y desarrollo personal más potente que conozco. Hay muchos tipos de meditación, muy efectivas, por cierto, pero yo voy a recomendarte lo que me sirvió a mí, aunque siempre somos libres de buscar lo que conecte más con nosotros en lo que se refiere a meditaciones. A mí me costaba llegar al silencio mental, me terminaba poniendo nerviosa y abandonaba las meditaciones por imposibles. Hasta que encontré en las meditaciones guiadas una manera de estar más presente durante la meditación. La palabra y la respiración me ayudan a “para” el ruido mental y trabajar con mi mente a favor.
Luego, leyendo mucho sobre metafísica, comencé a crear meditaciones que, más allá de ser un hábito de relajación, se convirtieron en momentos terapéuticos de transformación y sanación.
Te dejo aquí una de mis meditaciones relacionadas con este tema. Espero que te guste y me dejes un comentario en YouTube para poder saberlo.
Escritura Terapéutica para cambiar los pensamientos negativos.
La escritura es otra herramienta que si conviertes en un hábito puede ser reveladora. Como técnica de autoconocimiento o como medio para transformarte y elevar tu conciencia. Podemos usarla para identificar nuestros pensamientos negativos más recurrentes y también para transformarlos en nuevos pensamientos. La escritura es llamada terapéutica cuando seguimos algún guion o «paso a paso» para expresar algo concreto o conseguir un objetivo. Te dejo unos ejemplos: ejercicios de autoconocimiento y reprogramación neurolingüística, escribiendo un diario con pautas o consignas que nos ayuden a expresar los aspectos queremos trabajar o conocer de nosotros mismos. Afirmaciones y decretos en positivo son de gran ayuda.
Cuida lo que lees, lo que escuchas y lo que ves
Para terminar quería dar un consejo: cuida todo lo que lees, lo que escuchas y lo que ves. No solo nutrimos a nuestro cuerpo de alimentos, también lo nutrimos con palabras, sonidos e imágenes. Valga la redundancia, lo que elegimos ver, leer y oír nos está enseñando en que nivel de conciencia estamos. Por eso nos atrae y nos resuena, porque está alineado con nuestra frecuencia vibratoria. Toda la información que recibimos conscientemente durante el día la filtramos y se la entregamos por las noches o en los periodos de descanso a nuestro subconsciente. Si queremos cambiar tus pensamientos negativos, pesimistas o catastróficos, debemos tratar de elegir información que vibre alto, que te anime y llene tu mente de imágenes saludables. Leer demasiado los periódicos con noticias desgarradoras, ver el informativo constantemente o escuchar en la radio discusiones o debates que terminan en violencia no es información sana ni va a aportar nada bueno a tu proceso de cambio. Menos aún elegir con frecuencia películas violentas, o demasiado dramáticas, libros del mismo estilo, o escuchar canciones que hablen de desamores, violencia y poco respeto a las otras personas. ¿Lo entiendes? Los medio audiovisuales poseen características especiales para impactar en nuestra mente y nuestras emociones. Debemos tener cuidado con lo que elegimos porque cuando conectamos con algunos de estos medios al punto de emocionarnos, asustarnos, etc., estamos enviando una información que, en la mayoría de los casos, la mente subconsciente no diferencia entre real o ficticia.
En resumen, Nuestro Yo adulto es ahora responsable y puede desarrollar las herramientas que nos permitan reconocer pensamientos negativos, sanarlos y transformarlos para mejorar nuestro día a día y acercarnos al bienestar deseado. Cada uno con su ritmo, pero con constancia. Solo así podremos ir incorporando alguna de estas técnicas o herramientas para nuestra mejora continua.
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